LONDRES

OJOCUIDAO, entrada larga, como siempre. En realidad no sé para qué aviso, si no es ninguna novedad.

Ha sido un fin de semana simplemente MARAVILLOSO. Creo que no podría haber ido mejor, sabía que me lo iba a pasar bien, lo que no me imaginaba es que iba a disfrutar tanto.

Pero... como decía Manolito Gafotas, empecemos por el principio de los tiempos...

De cómo se me acumulan las cosas que contar.

Aviso a los lectores: quería haber actualizado el jueves pasado, pero no he parado ni un momento, así que os voy avisando de que esta entrada puede que sea más larga que El señor de los Anillos, para que os pongáis cómodos, os preparéis unas palomitas o huyáis despavoridos, eso ya a gusto del consumidor, pero recordad, que quien avisa no es traidor xD

Mi laguna tiene una pequeña cabeza (repasando la entrada me acabo de dar cuenta de lo que he puesto xdxdxd pero me entendéis) acerca de lo que hice el viernes.
Ah no, ya no la tengo, me acabo de acordar xDDD No, en serio, no me acordaba y lo llevo pensando desde ayer qué fue lo que hice el viernes... y efectivamente si antes lo digo/escribo...


El caso, como dijo Jack el destripador, vayamos por partes:

Summer is coming

Pasada casi una semana, me atrevo a decir, TOCANDO MADERA, que el exorcismo ha tenido unos resultados maravillosos. Desde el sábado, cuando Polly se presentó en mi habitación con el dibujo, ha sido la niña más rica del mundo mundial, una niña de éstas que te entran ganas de achuchar y de comerte a besos, no de echarle agua bendita y de atarles a una farola.

Los berrinches por supuesto los va a seguir teniendo, como una niña de 5 años que es, pero al menos espero que no tan a menudo y no por cualquier cosa. Además, ahora puedo presumir de tenerla controladísima. 

El exorcismo de Polly Jane

Esto es una historia no apta para almas sensibles, es una historia de gritos, de vueltas de cabeza de 360º, de niñas que gritan como alma que lleva el diablo (LITERALMENTE), de lanzamientos de todo tipo de objetos, levitaciones y terror, sobre todo terror, mucho terror.

Cosas que las Au-pairs no dicen